El secreto para que tu club responda correos sin estrés (y sin ti)

El sonido más temido por muchos gerentes de club no es el de una bola cayendo al agua. Es el “ding” del correo entrante. Porque sabes que detrás viene otra consulta, otra reserva, otra duda que parece urgente. Y mientras el campo luce impecable… la bandeja de entrada se convierte en un bunker de Carnoustie.

10/29/20251 min read

person behind fog glass
person behind fog glass

El otro día, un director de club me contaba algo entre risas y desesperación:

“Tenemos más correos sin contestar que bolas en el lago del hoyo 17.”

Y no era exageración.
Socios preguntando por horarios.
Jugadores nuevos pidiendo información.
Proveedores. Reservas. Torneos.
Y todo cayendo en el mismo buzón, donde alguien intenta contestar “cuando tenga un rato”.

Pero ese rato nunca llega.

La realidad es que los campos de golf están llenos de gente apasionada…
pero nadie les enseñó a lidiar con la avalancha digital.
Y tú, como gerente, no puedes pasarte el día supervisando si se han contestado los mensajes de Instagram o si alguien ha respondido a ese socio que solo quiere saber si hay buggy disponible el sábado.

Lo entiendo.
Dirigir un club no es ser community manager.
Pero hoy la atención al cliente también se juega online.

Por eso creamos el programa “Club de Golf Inteligente”.
Cuatro horas de formación práctica para que tu equipo aprenda a:
✅ Automatizar respuestas de correo y WhatsApp con IA (sin parecer robots).
✅ Organizar las consultas y reservas para que nada se pierda.
✅ Mantener el tono humano, pero sin perder horas delante del ordenador.

Porque el golf es paciencia, sí.
Pero la atención al cliente no debería serlo.

Y cuando ves a tu equipo responder automáticamente, con educación y rapidez, sin estrés…
te das cuenta de que lo digital puede ser tu mejor caddie.

Nos vemos en el green (o en tu bandeja de entrada, bien ordenada)

P.D. Si quieres que tu equipo respire más tranquilo (y tú también), escríbeme y te cuento cómo lo están haciendo en la Escuela de Golf de Elche. Están encantados.